Legado de excelencia musical
Christoph von Dohnányi falleció en Múnich el 6 de septiembre de 2025, solo dos días antes de cumplir 96 años. Había nacido en Berlín el 8 de septiembre de 1929, en el seno de una familia comprometida con la justicia.
Una trayectoria que marcó épocas
Renovador de la tradición germana, su carrera lo llevó desde la Ópera de Frankfurt y Hamburgo hasta la dirección musical de la prestigiosa Cleveland Orchestra (1984–2002), la cual elevó a escala global gracias a su enfoque centrado en la transparencia sonora, la cohesión y la precisión interpretativa.
Durante su mandato, la Cleveland Orchestra se convirtió en una de las orquestas americanas más grabadas y respetadas, y logró consolidar residencias en festivales internacionales como el de Salzburgo.

Raíces y convicciones profundas
Durante los duros años de su adolescencia en plena Segunda Guerra Mundial, su padre, Hans von Dohnányi, y su tío, el teólogo Dietrich Bonhoeffer, fueron ejecutados por el régimen nazi en 1944 por su participación en la resistencia.
Tras estudiar música en Múnich y perfeccionarse con su abuelo compositor en EE.UU., cultivó una visión humanista del arte: “aprender de la historia, sí; restaurarla, no”.
Al igual que sus compatriotas y admirados colegas, los legendarios directores Bruno Walter —quien también hizo parte de su carrera profesional en los Estados Unidos— y Wilhelm Furtwängler, Christoph von Dohnányi fue un intérprete destacado de Richard Wagner y Richard Strauss, y se perfeccionó en el repertorio alemán y austríaco.
El equilibrio entre tradición e innovación
Su estilo, discreto pero cargado de contenido —cálido, analítico y sin grandilocuencia— lo distingue como un director que valoraba la escucha mutua entre músicos y una lectura profunda de los textos musicales.
Su legado incluye grabaciones memorables de repertorio romántico y lírico, además de pasar factura en la modernización de Severance Hall, sede de la orquesta de Cleveland.

El adiós de una figura insustituible
Tras su retiro como director titular, siguió activo como director invitado en agrupaciones de elite como la Philharmonia de Londres, la NDR de Hamburgo y la Filarmónica de Viena.
Las orquestas alrededor del mundo lo recordaron como un “gran señor” de la dirección, cuya influencia significó una era dorada para muchos ensambles sinfónicos.
El fallecimiento de Christoph von Dohnányi marca el cierre de un capítulo brillante en la historia de la música clásica moderna. Su precisión, apertura humana y fidelidad al texto musical seguirán inspirando a directores y orquestas en todo el mundo.
Con información e imágenes de:
El País
The Washington Post
AP News
BILD