Durante el primer fin de semana de agosto, la presqu’île de Crozon en Bretaña fue testigo de la 25.ª edición del Festival du Bout du Monde, celebrado del 1 al 3 de agosto en la emblemática prairie de Landaoudec. Con más de 50 conciertos en tres escenarios simultáneos, el evento atrajo a miles de personas de toda Europa, consolidándose como uno de los referentes de la world music en Francia y más allá.
La edición arrancó el viernes 1 de agosto con actuaciones destacadas como Sara Curruchich, Feu! Chatterton y Ibrahim Maalouf & Trumpets of Michel‑Ange, quienes encendieron la tarde y el atardecer bajo un cielo despejado, ante un público numeroso y entusiasta.
El sábado 2, subida de ritmo con Ayo, Orange Blossom, The Libertines y el cierre nocturno de Yodelice y Beat Torrent, generando un clímax vibrante impecable en la escenografía natural de la costa bretona.

El domingo 3 cerró con broche de oro: Olivia Ruiz, Les Ogres de Barback y el colectivo húngaro Bohemian Betyars, ofreciendo una mezcla visual y sonora que mantuvo al público en movimiento hasta bien entrada la madrugada.
El ambiente fue familiar y cosmopolita: familias con niños, grupos disfrazados con la simbólica temática del dragón del festival, entusiastas campers y aficionados llegados incluso de ultramar, como visitantes provenientes de Saint-Barth o Canadá, como narrado por Le Télégramme en sus fotoreportajes.
La jungla musical del festival se mezcló con la naturaleza, ofreciendo una experiencia sensorial completa: camping gratuito, cocina del mundo, artesanías y actividades infantiles durante el día; conciertos y baile ilimitado por la noche.